Hubo un tiempo en el que el ser humano poseía una relación tan profunda con la Naturaleza que incluso podía acceder a realidades paralelas que permanecen ocultas a las miradas apresuradas, dispersas y superficiales de nuestra actualidad. El vínculo con la Naturaleza perdura en estos tiempos para quienes mantienen una íntima relación de autoconocimiento en la observación de los fenómenos naturales. Hay un lenguaje mágico y simbólico en cada palmo de paisaje que siempre está contando cosas para tod@s, y a cada cual le cuenta lo que necesita para sí, para su momento único e irrepetible. Habla siempre el soplo del viento, el canto del pájaro, el susurro de las hojas, el fluir de las aguas, el ciclo de las estaciones. La Naturaleza le habla a quien está atento para «escuchar», para «leerse» en un lenguaje olvidado por el intelecto pero que el corazón sí recuerda…
GIRASOLES AL AMANECER en la BIBLIOTECA MUNICIPAL de Iznájar – Córdoba
¡¡¡Gracias, iznajeños-as, por el silencio de esas piedras, y por el vuestro, que inspiró nuevos entendimientos!!!