Ahora sí que puedo asegurar, por si alguien lo pregunta, que vivir la magia del corazón no es un cuento para niños ni una utopía para ilusos, sino una realidad que tiene nombre de cortijo y entorno de oasis verdeando entre paisajes baldíos. Y lo mismo atestiguarán, por si a alguien le queda duda, un centenar de gentes de distintas geografías que han compartido su Arte, su Conocimiento, su Medicina, conviviendo en perfecta armonía…
Al amanecer, entre huertos ecológicos, árboles frutales y olivos, han visto también los girasoles cómo el sol se levanta sobre el horizonte, girándose sobre el regalo de un nuevo día donde aprender de quienes ya desaprendieron, donde convivir rezuma vida en la expresión de tanta creatividad, de tantos talentos…
Las manos se unen en un gigantesco círculo –la derecha entrega, la izquierda recibe– y los pies descalzos sobre la hierba hacen contacto con la Madre Tierra, sintiendo todos el mismo ritmo, un único latido…. La caracola saluda a las cuatro direcciones y el soplido del viento responde con reverencia dispersando las bendiciones del cielo… La madreselva exhala su perfume en las cuerdas de la guitarra mientras el oráculo canta con voz melodiosa el mensaje que resuena en el más íntimo anhelo…
La comida sabe rica incluso antes de probarla por la sonrisa que al servirla puso la buena Voluntad del voluntariado… Escribimos nuestros sueños -«que un mundo mejor sea posible»- en cientos de telas que después se convierten en la gran bandera que el viento ondea como si pretendiese esparcirlos por todo el planeta…
Las noches huelen a música y a humo que expande el fuego encendido en la era, a conversaciones que se renuevan, a un querer saber más de éste o de aquélla: “¿de dónde vienes, adónde vas? Venía de allá buscando un lugarcito en el mundo”… En el cielo estrellado, «algo» –nadie sabe qué– estalla -¿de gozo?- generando una enorme aureola que nos guiña su ojo verdoso desde la cúpula celeste… Y un nuevo amanecer nos despierta del sueño inconsciente, y vivimos un día más dentro de la magia de esos sueños que se empeñan con todo el corazón en no adormecerse de nuevo…
GIRASOLES AL AMANECER en el XIII Encuentro Ibérico de Ecoaldeas en el CORTIJO LOS BAÑOS
¡¡¡Gracias, gracias, gracias, por tantos regalos compartidos en hermandad!!!