Lo tuyo…
Lo mío…
Da igual cómo lo nombremos.
Lo mío es tal si me hace suyo, y le hago mío.
El sentido de la propiedad es pasivo y es activo.
En su pasividad es acumulación, coleccionismo, depósito…
Y es cuidado, responsabilidad, compromiso en cada acción…
Pero, la verdad de las verdades, es que somos nosotros mismos en eso que hacemos nuestro.