Sostener la mirada del amor, para que el amor te sostenga en su mirada.
Cada interpretación refleja la nitidez o distorsión del enfoque, de la mirada que percibe la imagen. Has visto rasgos inciertos desde tus cristales empañados, como también has podido comprobar que un ceño fruncido se convierte en sonrisa cuando tú le sonríes desde el corazón.
Sostener la sonrisa del corazón, para que el corazón te sostenga en su dicha.
En la magia de las relaciones abundan las risas. ¡Sí! las hay de todos los tonos e intensidades, algunas son hogareñas y otras peregrinas que hacen el recorrido para asomarse a tu rostro, deslizarse por tu boca o brillar en tus ojos. Y tú, como hospitalario de esta sonrisa que te encontró en el camino, la acoges o la interrogas. La sientes o la analizas. Tú decides en cada momento si frunces el ceño ante una sonrisa que se olvidó de reír o, aligerando el gesto, la recuerdas en tu mirar. Recordarla en tus memorias es liberar lo que estaba oprimido permitiendo que se expanda la dicha atrapada en cada olvido… Y así vas sosteniendo al amor en tu mirada, mientras la sonrisa del corazón hace su recorrido para asomarse a las cuencas de tus ojos…
En la Inauguración de Centro Ahimsa en Córdoba
¡¡¡Gracias, amig@s, por el Encuentro, el Reconocimiento y el Nacimiento de un Nuevo Espacio!!!