Se podría decir que sólo una mirada libre de juicios Ve. La mirada juiciosa va acumulando información, curriculums, propiedades, rutinas, recuerdos, desencantos… y reacciona ante la vida en base a ese cúmulo de pertenencias materiales y psíquicas con las que se ha identificado a lo largo de su trayectoria… Para la mirada de la inocencia el mundo que se abre ante sus ojos es un milagro, quizá porque no intenta capturarlo desde el discurso racional sino desde la vivencia instantánea que permite a cada manifestación ser lo que en esencia es. Ante esa transparencia, las cosas carecen de función, sencillamente son.
El aburrimiento es como la versión ligera de la desidia. Detrás del aburrimiento está el horror al vacío, y la respuesta a ese miedo consiste en intentar llenarlo todo. De ahí la quintaesencia del sistema occidental: la seguridad. Sentimos horror ante el vacío porque es aquello de lo que no podemos disponer ni dominar. Ante el vacío sólo cabe confiar, saltar, crear, entender… Y esto mismo es lo que nos hace esquivarlo, cada cual a su manera, y por esto mismo sólo nos sentimos seguros ante lo ya sabido. La repetición… Pero el coraje aprender, como el de vivir, es el coraje de renunciar a lo ya sabido, a lo ya vivido. Es un salto, no un cálculo. Ésta es la única revolución posible, la cual pasa justamente por la aceptación de que uno está aquí gratuitamente, por pura gracia, y es entonces cuando le nace a uno el sentimiento más profundo del hombre: la gratitud. Gratitud ni por esto ni por lo otro: gratitud porque podrías no haber sido y te tocó ser…
con el Club de Lectura de la Biblioteca “Manolita Espinosa” En Almagro / Ciudad Real
¡¡¡Mi agradecimiento al Club de Lectura de la Biblioteca Municipal de Almagro, por la oportunidad de escribir una nueva página!!!