Viajo de regreso a Barcelona con una Luna inmensamente pletórica, cuya presencia me acompaña en todo el trayecto, frente al parabrisas del coche. Está bien hermosa, sin esas brumas que a veces ocultan su rostro. Le digo: ¡Ay, Abuela Luna! ¡Reina de la Noche! ¿Qué han querido contarle tus ojos al día con este libro?
Camino ahora en los quehaceres cotidianos de este sábado con el Rey del Día vestido de nubes. Y de pronto, sin esperarlo ni buscarlo, encuentro en el Blog La Máscara del Vacío la respuesta que la Luna anotó en el sueño de un lector.
… Y me alegra comprender, saber, comprobar, que todo está conectado, que la Magia de las Relaciones teje con hilos tan finos que apenas podemos apreciarlos hasta que el bordado se manifiesta en lo concreto. Es algo así como si el diálogo íntimo con Eso que nos trasciende encontrara su forma de expresarse en los renglones de nuestra realidad.
De nuevo me rindo ante el Misterio, diciendo: ¡Gracias, amigo Proeresio, por tu Lectura! He buscado en tu Blog la manera de identificarte, y en el intento encontré joyas del pensamiento a las que tu particular mirada otorga más brillo y resplandor. Pero no ha habido forma de ver tu máscara entre tantos rincones repletos de ti. ¡Ah! Yo sé que el misterio es el cebo que despierta la curiosidad por conocer qué hay al otro lado de la forma, de la máscara, del velo… Y, sin embargo, según como se mire, también podemos jugar a la inversa: hacer como que todo está ya desvelado, como que hemos reconocido nuestra vacuidad sin límites, y como que todas las posibilidades están hechas al otro lado, disponibles para vestirnos de ellas…
En Librería Albareda – Zaragoza
Y, ¡gracias!, amig@s de Librería Albareda, por esa danza de palabras que vuestra receptividad hizo posible!