Luces estas ideas, confeccionas otras; te vistes de estos adjetivos o de aquéllos que son más positivos. Pero tú eres por detrás de todas esas identificaciones. Ninguna puede definirte por completo, lo único que le dices al universo es cómo te ves, o cómo quieres que se te vea. Escondes lo que no te gusta detrás de tus ropajes. Pero has de saber que en tu desnudez no hay un milímetro de silencio que sea feo. Es tu mirada la que tiene que romper el molde represivo que le ha impuesto al desarrollo de tu ser, permitiendo que éste se exprese así como es. No hay fealdad en lo que es natural. Acepta ya tu autenticidad y no utilices los términos para esconderte… ¿Voluptuosidad? ¿Ceremoniosidad? ¿Por qué te vas a enjaular en conceptos? Ah, claro, como eres espiritual sólo cantas tus verdades en según qué contextos. Pero el canto del espíritu es un canto de alegría que no necesita de los prolegómenos que hacéis los estudiosos del espíritu. Es una celebración en la que todos tus cuerpos celebran. Allá una mirada cómplice, allá un apetito saciado, allá una emoción desvelada, allá un pensamiento inspirado, allá una risa, allá un silencio recogido… Allá tú, permitiendo que todo eso sea en ti, sin olvidarte de ser lo que eres…
Presentación de LOS OJOS DE LA NOCHE en Espacio Vital // priego de córdoba
¡¡¡Gracias, amigas, por esa velada tan, tan, tan auténtica!!!