En realidad, cuando nos encuentra la Palabra, no es tan importante la temática a tratar, sino darle acogida a una información energética que cada cual interpretará en su propio entendimiento. Hay frases que adormecen, otras que generan discrepancias y están aquéllas que son como flechas lanzadas al otro hemisferio del cerebro. Son éstas últimas las que despiertan algo que allí dormía, y algo se estremece en tu interior cuando de pronto entiendes, de pronto lo ves, de pronto toma sentido el sinsentido de la vida…