Aún hoy, y ojalá por siempre,
muchas relaciones se mantienen fieles
a formas de amar tan simples, sencillas,
de real e inconfundible realidad,
donde todas las preguntas son fáciles,
flexibles, todas importantes…
y todas las respuestas son minúsculas,
elásticas, accesibles de comprender,
todas saben casi todo y saben casi nada,
en el porvenir conocido y siempre por determinar,
de los días repetidos y siempre por amanecer…