– Para mí la literatura es un vehículo, no un fin. Sé lo importante que es aprender a manejar el vehículo -y en todo taller literario se indaga en los mecanismos, en la técnica – pero lo que me interesa en verdad es adónde me lleva éste. Viajar. Viajar a través del silencio y del pensamiento, de la imaginación creadora, que no es lo mismo que fantasear, aunque bien es cierto que no esquivo la voz de la fantasía cuando viene a dictarme un párrafo o me deja una imagen para que trabaje sobre ella.
– Escribo por vocación, o, aunque parezca paradójico, por necesidad de transformarme en lo que, en esencia, ya soy. La vocación, en este contexto, sería algo así como girar la mirada hacia el mundo del pensamiento; escribir, decirle a una imagen mental que la has mirado, que la has visto, y disponerte a traducirla en palabras sobre el lienzo blanco de una página. Hay una metamorfosis en este proceso que te acaba transformando personalmente, de tal manera que las mutaciones que he ido teniendo a lo largo de mi proceso vital han sido primero transformaciones en mi manera de mirar.
¿De qué hablamos cuando hablamos de poesía?
Deshacer ese verso,
quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma…
Aventad las palabras….
Y si después queda algo todavía,
eso
será la poesía. –
“Versos y oraciones del caminante” de León Felipe
* * *
CONSEJOS DE FEDERICO GARCÍA LORCA:
1. El poeta no debe abrigar ningún manto para abrigar las carnes ajenas: ¡antes al contrario! Debe dejar las cosas expuestas al frío y al calor.
2. Donde se alza la rosa hermética de la encrucijada, allí debes cantar tu canto (vertical y firme).
.3. Debes llenar de nubes tus poemas para que alguna vez lluevan sobre ellos y no se sequen demasiado.
4. Entre un poema y un árbol hay la misma diferencia que entre un río y una mirada.
5. No olvides nunca, para tu mejor gobierno, que la rana critica durísimamente el delirante vuelo de la golondrina.
6. Tan misteriosa es la forma y el sonido de una palabra (como) su significado real.
Con el Club de Creación Literaria // Instituto Pablo Rueda // castillo de locubín – jaén
¡¡¡Gracias, amigas, por permitirme unos renglones en ese espacio tan ameno que estáis creando!!!