Harían falta muchas vidas para poder leer tantos y tantos libros escritos en las páginas de la historia. La cantidad de información a la que tenemos acceso hoy en día es tan desproporcionada que la confusión en derredor es mayor que nunca. Entonces, ¿cuál es ese itinerario de lecturas que acaba cerrando todos los interrogantes abiertos y suaviza el ceño fruncido ante tantos asuntos que todavía no comprendemos?
Acaso el lector halle la respuesta en aquellos libros que le susurran entrelineas que las cosas simples son las más extraordinarias. Y para que ésta no sea otra frase más revoloteando entre un pensamiento y otro, le invitan a desaprender lo aprendido, recuperando así el milagro de esa mirada que se limpia a sí misma para acoger un nuevo descubrimiento, una nueva imagen. Es la magia de la mirada que se hace visión. La vida es de por sí, ya, un gran milagro. El respirar otro. Es la conciencia de las pequeñas cosas cotidianas la que nos permite asombrarnos de la extraordinaria complejidad de lo simple. La manera como germina una semilla es una gran proeza. O leer un cuento y caer en la cuenta de que es una historia seria e importante que dice de modo sencillo lo que resulta más complicado de transmitir.
Entonces, puede que el lector acompañe a esos protagonistas de los mitos y cuentos, esos locos que escapan del cobijo de su hogar, de lo conocido, y emprenden la búsqueda de tesoros que siempre imaginan bien lejos. A través de esas lecturas, nuestro amigo vivirá los procesos de superación, las pruebas inscritas en el desarrollo de la trama, que a su vez son inherentes a la propia vida. Y, después de una larga marcha esbozada de insólitas aventuras, regresará a su tierra para darse cuenta de que el tesoro que buscaba en lo lejano estuvo siempre en su corazón, o bajo sus pies. En ese recorrido, lo que realmente cuenta es que el oro del entendimiento debe ser hallado para que todo lo vivido pueda tener un sentido. Es lo que hay que leer -se dice a sí mismo-, aquí es donde hay que ir, al corazón, al presente. Aquí está mi lectura personal…
En Alhama de Granada // Acto en conmemoración al Día de la Biblioteca // organizado por la Biblioteca Inocente García Carrillo
¡¡¡Gracias, Alhama de Granada, por ese calor tan entrañable que respiramos en el aire y nos hizo sentir como en casa!!!